Durante estos días, un tratamiento facial causa revuelo en Tokio, ya que no emplea cremas o productos exclusivos: se trata de caracoles vivos que se mueven lenta y aleatoriamente por el rostro de las clientas. Éstos caracoles, traídos desde Suiza, son “idóneos para el cutis debido a que su baba retiene la humedad en la piel, reduce la inflamación de las quemaduras producto del sol y ayuda a retirar las células muertas”, según afirma la compañía japonesa de cosméticos médicos que comenzó a ofrecer este peculiar servicio.
El centro Dr.Ci:Labo propone una limpieza de cutis y una máscara de gel frío que se retira para después poner tres o cuatro caracoles orgánicos en el rostro de quien pide este tratamiento, que tiene un valor de casi 105 dólares. Alrededor de 5 minutos dura este tratamiento, mientras que por 243 dólares puedes conseguir una sesión especial de una hora, el Celebrity Escargot Course, que incluye cremas y esencias a base de este molusco, además de masajes. Al principio, el efecto de tener uno de estos caracoles en el rostro parece extraño, per rápidamente se convierte en una experiencia de relajo. Y tú, ¿te atreves?
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